Tal cual declaré en el Wall de una de las redes sociales más conocidas, empezó el dái con sucesos tan inesperados así como intensos que en mi remota idea hubiera pensado sucederían.
Aún vislumbrando los obstáculos y peligros que corría (innecesarios) hice que el cuadrante del eje x, y, z del tiempo convergieran pasado y presente, sin proyectar un futuro venidero o sombrío, como quizá puedo deducir.
Ahora deberé concentrarme si las coordenas polares de los mismos ejes se repetirán en una matemática perfecta anexando presente-futuro. La física cuántica aún no ha demostrado a ciencia cierta si esto es posible, quizás Hawkins tenía razón... no podemos cambiar el futuro pero sí nuestro propio destino. A pesar de rescatar el mensaje de la película cinematográfica "Final Destiny IIi" (nadie puede salvarse del destino escrito).
Hoy sólo me queda respirar hondo y contener la respiración hasta que tansa una tenue señal de mi próximo paso... y aún no termina el día... ¿qué más retos me depara el presente?