Cuando uno habla de sueños, son por los deseos sublimes de
imaginarse algo que positivamente vaya a satisfacer la condición o estado
actual de una persona. Cuando hablamos de sueño, nos referimos a la fase en que
el organismo necesita de reposar para reponer las energías consumidas durante
el estado de vigilia.
Durante esta última condición son complejos los factores
que refieren a contener un sueño reparador según que sueñe la persona, como
recuerdos de momentos gratos, imaginarios o pesadillas.
Sin embargo, en mi corto entendimiento de la psicología, los
sueños recurrentes son situaciones en que el ser humano refleja un sueño
repetidas veces durante periodos de tiempo que él mismo refiere como breve. Estos
sueños pueden tornarse agradables o desagradables según se tenga afición o
repulsión por ciertos factores de la vida cotidiana.
Muchas veces estos sueños son confundidos con experiencias “De
ja vou”, en las que la persona afirma haber tenido una situación similar o
igual en alguna parte de su vida, sin discernir si ésta fue dada a través de un
sueño o simplemente fue una experiencia vivida en el pasado.
A diferencia de estas experiencias, los sueños recurrentes
se dan innegablemente durante la condición de dormir, afectando posteriormente
al sueño, vale decir durante el estado de vigilia.
En un caso particular, soñar con seres imaginarios y/o inanimados
como juguetes que cobran vida y comportamiento propio fueron durante un periodo
no determinado la recurrencia de mis sueños, tornándose no agradables durante y
posterior al sueño. Recordando que dicha situación se había presentando
igualmente desagradable en anteriores experiencias.