Este es nna pequeña reflexión que me hicieron llegar al correo, que me gustó y quiero compartirla con vos.
«Es difícil hacer a un hombre miserable mientras sienta que es digno de sí mismo» (Abraham Lincoln).
DIGNIFICA TU VIDA
«Cierto rey soñó que era un mendigo, y que imploraba le dieran siquiera un centavo para comprar algo de comer.
Entonces la reina lo despertó, diciéndole:
—¿Qué te sucede? Tus arcas están llenas de oro, y sin embargo, lloras por un centavo.
El rey replicó:
—¡Oh, qué tonto soy! Creí que era un mendigo y que me estaba muriendo de hambre por no tener un centavo» (Anónimo).
Creemos que estamos solos y desamparados. Vivimos muy asustados por el futuro y preocupados por el presente. Un engaño similar sufrimos cuando soñamos que somos simples seres mortales, sujetos a las terribles pesadillas de la persecución, las enfermedades más diversas, los sufrimientos, las preocupaciones centradas en tener más y más dinero que enferman a las personas, la vanidad y los dolores.
La única forma de escapar de esa pesadilla es apegarnos más a nuestro valor, fe, confianza y entereza interior, y menos a las imágenes oníricas de este mundo. Somos dignos porque hemos sido creados por Dios. Trabajemos y produzcamos pero no os desesperemos, para todo hay solución, pues Dios siempre bendice y estará a nuestro lado.
Dignifica tu vida, propóntelo como el más noble ideal, ello te dará sabiduría y te dará la luz del sentido a tu existir, que te guiará por siempre en tu camino.
DIGNIFICA TU VIDA
«Cierto rey soñó que era un mendigo, y que imploraba le dieran siquiera un centavo para comprar algo de comer.
Entonces la reina lo despertó, diciéndole:
—¿Qué te sucede? Tus arcas están llenas de oro, y sin embargo, lloras por un centavo.
El rey replicó:
—¡Oh, qué tonto soy! Creí que era un mendigo y que me estaba muriendo de hambre por no tener un centavo» (Anónimo).
Creemos que estamos solos y desamparados. Vivimos muy asustados por el futuro y preocupados por el presente. Un engaño similar sufrimos cuando soñamos que somos simples seres mortales, sujetos a las terribles pesadillas de la persecución, las enfermedades más diversas, los sufrimientos, las preocupaciones centradas en tener más y más dinero que enferman a las personas, la vanidad y los dolores.
La única forma de escapar de esa pesadilla es apegarnos más a nuestro valor, fe, confianza y entereza interior, y menos a las imágenes oníricas de este mundo. Somos dignos porque hemos sido creados por Dios. Trabajemos y produzcamos pero no os desesperemos, para todo hay solución, pues Dios siempre bendice y estará a nuestro lado.
Dignifica tu vida, propóntelo como el más noble ideal, ello te dará sabiduría y te dará la luz del sentido a tu existir, que te guiará por siempre en tu camino.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario