Culminaba mi faena laboral al caer el ocaso del 19/08/09, cuando empecé a soltar fuertes estornudos y el fluído nasal se presentó inmediatamente, como respuesta a un simple resfrío o alergia a algo. Aquella noche sentí en el ambiente un enrarecido aire ligeramente más fresco que otros días. Más tarde me dispuse a dormir, de la misma manera como todas las noches, con la Tv encendida y el “sleep” automático a 30 minutos, que me lleven a conciliar el sueño hasta el amanecer del día sgte. en que me levanto a las 05:30 para arreglarme e ir a laburar, rutinariamente.
Mas sin embargo, me despierta un frío penetrante. Mi primera impresión era que el clima había cambiado súbitamente, como es de esperar en esta temporada de invierno austral. Tomo el reloj despertador para una vez más pensar que me he despertado minutos previos a que suena la campanilla. Mi sorpresa fue que eran las 02:30 am. No había pasado mucho tiempo desde que había empezado a dormir.
Me despierto reiteradamente con escalofríos durante todo el amanecer. La fiebre se había hecho presente, malestar general en todo el cuerpo, decaimiento físico-anímico, catarro y mucha sensibilidad al frío. Pienso que ya eran las 06 am y espero una hora más para llamar al trabajo para reportarme como enfermo. Ya por mi cabeza pasaba que se manifestaban síntomas típicos de la Gripe A.
Entre dormir y seguir recostado, me levanto y decido ir al Centro de Enfermedades Tropicales (CENETROP), a eso de las 10:30 am. Mi sorpresa allí, es que la atención para pacientes con síntomas de A H1N1 ya no se atendían ahí, sino en los centros de salud de cada barrio. Mi prioridad era llegar a un centro de salud lo más cercano posible.
Ya en el centro de salud del Barrio San Luis, luego que tuve que comprar un barbijo (tapaboca) para que me atendieran, me dan el diagnóstico de tener los síntomas claros de la Gripe A. Hice notar que tenía principios de Asma, lo que es considerado como una “enfermedad de base de riesgo”, por lo que deciden derivarme a otro centro de salud para que me realicen la prueba clínica, para descartar o no si se tratase de dicha enfermedad.
Una vez en el centro de salud del barrio Santa Rosita, me atiende un médico de origen brasilero, quien conjuntamente con otra doctora hace una evaluación de mi estado y deciden no hacerme la prueba por tener sospechas de que no se tratara de la mortal enfermedad. Para tal efecto, me recetan ciertos medicamentos de acción fuerte y rápida (inyectables) en el organismo, principalmente para bajar la fiebre, que ya tenía 38.5 ºC. Y debería reportarme al día sgte. para saber sobre mi estado de salud.
Viernes 21/08/09 Hrs. 10:30 am, me encuentro devuelta en el centro de salud. La fiebre ya había desaparecido, al igual que los escalofríos y el malestar general. El médico brasilero, que más parecía un pasante o quien realiza su año de internado me atiende y me dice que he evolucionado favorablemente. Lo curioso es que no responde directamente a mi pregunta si tengo o no gripe A. Me da muchos puntos de vista, así como evasivas, para no admitirme dentro de los pacientes con Influenza A.
El fin de semana voy recuperándome gradualmente. La tos y la ronquera en mi garganta se hacen presente durante este periodo. El lunes 24, el médico brasilero decide darme de alta, aduciendo que él tuvo un buen diagnóstico en no incluirme como “gripiento A” y que sólo se trataba de un cuadro de Faringitis.
En el otro centro médico me dicen que aguarde aún y que mantenga reposo. Según este útimo médico, mi cuadro clínico es una infección de tipo viral.
De todo lo que he experimentado físicamente, las pobres respuestas médicas, lo que me he informado científicamente y mis propias deducciones, saqué las siguientes conclusiones:
a) La gripe A se caracteriza por permanentes periodos de fiebre, durante varios días, en los que aparenta desaparecer pero vuelve altos picos de fiebre.
b) Si yo hubiera sido catalogado como paciente con Gripe A, hubiera iniciado el tratamiento de diez (10) días a base del único medicamento capaz de hacer frente a esta enfermedad, el Tamiflú.
c) El tamiflú, es un medicamento cuya acción directa es elevar las defensas en el organismo, empero se comporta con efectos secundarios parecidas a la quimioterapia, que luego de tomarlas deriva en vómitos, diarreas, subidas de presión, pérdida del conocimiento (caso extremo).
d) Las personas que han fallecido por gripe A, tenían una enfermedad de base de riesgo como asma, cardiopatía, diabetes, chagas, etc.
Gripe, enfermedad infecto-contagiosa aguda del tracto respiratorio que afecta de manera especial a la tráquea. En los casos más complejos se presenta escalofríos, fiebre de rápida instauración, cefalea, dolores musculares y articulares
La faringe es la cavidad de la vía aérea y digestiva comprendida desde la base del cráneo hasta el inicio del esófago
El oseltamivir es un profármaco antiviral selectivo contra el virus de la influenza. Lo produce Hoffmann-La Roche en el medicamento con el nombre Tamiflu® y Procaps con el nombre Tazamir®. Su acción se basa en la inhibición de las neuraminidasas presentes en el virus de la gripe. Dichas neuraminidasas son las encargadas de liberar al virus de las células infectadas, y favorecer así su diseminación, estando éstas en el virión. Este compuesto es activo frente a las dos variedades del virus influenza, la A y la B. No modifica la respuesta inmunitaria y humoral contra el virus y otros antígenos no relacionados. Una vez administrado, el oseltamivir disminuye los síntomas de pacientes con la gripe adquirida recientemente, pero no existe evidencia de la eficacia de oseltamivir en otras enfermedades causadas por agentes distintos del virus influenza.[1] Recientemente el BMJ ha publicado un metaanálisis sobre los efectos de los inhibidores de la neuraminidasa.[
En el día de la Patria se decretó oficialmente izar la Wipala juntamente con la bandera nacional y la de cada departamento.
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