Sólo bastan unos pocos minutos para que las añoranzas de un pasado nebuloso asalten el recuerdo de un triste presente.
No me amilano ante las revolstosas ideas que circunscriben mi mente, mi alma celosa tan sólo reclma un moento de su descuidada atención para sí. Mas sin embargo, un momento quedo, dándo tiempo al paso de la reflexión sobre mi corta y funesta existencia.
Sólo una sonrisa desdibujada hoy se asienta sobre mi faz, ante los bamboleantes latidos del corazón.
Solo la esperanza de la desesperanza me inclinó a dar un paso más allá de donde en sus inicios calculaba. Luego de sumergirme en las aguas del Olimpo, miro sobre mi hombro creyendo haber tenido la ilusión de haber caminado sobre las nubes.
La burbuja del país de las maravillas ha estallado y reecamino mis ideas nuevamente a la desolada Tierra. Heme aquí, sólo yo mismo, frente al ópaco espejo, con tan sólo el recuerdo de su sonrisa en sus labios que se reflejaron en su momento frente a mis pupilas...
Como dijera el vocalista de Menphis & la Blusera en una de sus estrofas de sus olvidadas canciones,, "soy igual al bicho aquél del puerto que llora por los barcos muertos que jamás volverán a zarpar..."
Estas totografías son un antes y actual de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) debido a la intensa actividad de focos de incendios en el norte del país y del departamento. Lo que conlleva a parte de ser una molestia un proceso a corto plazo de infecciones oculares, así como problemas en el tracto respiratorio.
Un buen día, en esos en los que uno no espera que acontezca algo más allá de la rutina diaria, asaltó mi asombro cuano en el visor de mi teléfono móvil registra "llamada perdida". Sí era de ella, de la persona que jamás pensé que podría partir la iniciativa de llamarme. Tan sólo un momento quedo, pero ese fugaz lapso de tiempo asemejaban años, en el que la memoria como principal función realizó una revisión de recuerdos en un abrir y cerrar de ojo, tan perceptible como la realidad misma.
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