Llamada Extraviada...

Un buen día, en esos en los que uno no espera que acontezca algo más allá de la rutina diaria, asaltó mi asombro cuano en el visor de mi teléfono móvil registra "llamada perdida". Sí era de ella, de la persona que jamás pensé que podría partir la iniciativa de llamarme. Tan sólo un momento quedo, pero ese fugaz lapso de tiempo asemejaban años, en el que la memoria como principal función realizó una revisión de recuerdos en un abrir y cerrar de ojo, tan perceptible como la realidad misma.

Fue en ese mismo instante en que me perdí por un espacio de un segundo, cuando volví a despertar de mi caprichoso aletargamiento zambullido en el pasado. Aún incrédulo de semejante hallazgo y de haber shockeado mi estado de ánimo hasta ese momento dudé de encontrarme realmente despierto, casi como viviendo en un universo paralelo a éste. Me convencí a mí mismo de estar presente en el presente y tomé consciencia de que esta situación se estaba dando.

Muchos pensamientos jugaban en mi mente, muchas ideas vagando en el espacio, muchos juicios de valor revoloteando alrededor mío; no permitían que mi intranquila alma se sosiegue, más al contraroo parecía un chavalete de escuela que había escuchado la chicharra del recreo y estaba presto a salir al patio a jugar.

Lo impensable se había dado y aún faltaba develar el porqué de dicha llamada, ¿un error acaso? ¿tan sólo un repique (timbrazo)?la paranoia deseba jugarme una mala pasada. Me dispuese a encontrar respuesta a cualquiera de las interrogantes que se me podrían plantear y salir de una vez de ese enclaustramiento mental que se apoderaba seguando a segundo.

Más adelante dí cuenta cuál verdadero motivo de la búsqueda...