Ding dong, ding dong...
- ¿Hola?
- Estee, disculpe tendrá ropita para regalar? estoy con mi hermanita y mi mamá está en el Hospital. Mi hermana me mandó a buscar a este barrio ropa.
- Claro, me puedes esperar un momento?
Fue una breve conversación vía portero electrónico de la casa de mi persona con una niña al otro lado de la puerta. Al demorar unos minutos en clasificar la ropa "viejita" llaman nuevamente al portero eléctrico. Me indica la niña que me llamó inicialmente para indicarme si me iba a esperar. Le dije que sí. Me indicó que eera de la ciudad de Yacuiba (Sur del Dpto..de Tarija-Bolivia).
Al abrir la puerta para entregarle la bolsa con ropa, di cuenta que era una niña no mayor a los siete (7) años de edad que cargaba a otra niña de no más de un (1) año de edad. Le pregunté si deseaba comer, a lo que respondió que sí. La invité a pasar al domicilio, ante el temor que lov vecinos mal interpreten la buena acción que estaba en mi mente de colaborar y ayudar en la media que se podía a las niñas.
Le serví un plato de comida con un vaso de refresco. Mientras le preguntaba sus nombres alistaba otros alimentos secos en una bolsa para que pudiese llevarselos. Me respondió que su pequeña hermanita se llamaba Stefany y ella Paola. Me indicó que vivía en la localidad de Yacuyba y no tenía cómo comprar un boleto de bus de vuelta a su casa. Le entregué algo de dinero en efectivo. Quizás no era mucho pero seguro le ayudaría a llegar a su domicilio.
Es preferible pasar de tonto, al caer en una trampa tan sencilla si fuese un engaño; que a dejar con hambre un estómago de unas infefensas mozalbetas.
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