Giro inesperado...

En esos azares de la vida en que en ningún momento uno se espera que a la vuelta de la esquina se encuentre la otra cara de la moneda, es cuando decae el ánimo del espíritu tranquilo que hasta antes de un determinado suceso se encontraba sosegada.

"... la vida te trae sorpresas..."

dice el texto de una canción del cantautor Ricardo Arjona. Hoy, en un día atípico y sin la menor sensación de que el mundo se podía dar vuelta en un abrir y cerrar de ojos, la vida quiso tomarse un chascarrillo a manera de broma sobre un ser. Las palpitaciones se hacen más frecuente, la intranquilidad se apodera del momento. Es tan sólo la esperanza de que será una situación coyuntural y de breve duración, no esperando, bajo ninguna circunstancia, ser alargada más de aquél momento tenso. Hoy tan sólo, no me siento tan vital como de la cotidianidad rutinaria, sin embargo me mantengo firme en mis propias convicciones, aunque debo de admitir que si mi ánima se encuentra intranquila no debe ser porque he obrado correctamente en mi proceder, de palabra, obra u omisión, y quizás y sólo quizas, también de pensamiento. ¿Que vendrá después? es quizás la pregunta más próxima a la sensación de completa inseguridad, cuando del otro lado se tiene una completa seguridad de realizar las cosas al extremo. ¿Será acaso esta la decisión más correcta? Quizás, y sólo quizas, la más fácil cuya respuesta debería mitigar el dolor ajeno. El son de una afligida bachata rememora en questos momentos en mis oídos, así como em mi triste inteligencia, aunque no contempla en su totalidad el léxico de la misma, más sin embargo siguiendo las mismas estrofas llevan hacia un mismo fin...