martes, 7 de agosto de 2012

... respiro...


Luego de sin sabores sin recordar, que de pronto se hicieron presentes al leer ciertas misivas “escondidas” a la vista de AYC, en la que ya la primera etapa de la vida conjunta había iniciado con mal augurio terminó por definirse en el mismo plazo inicial con que comenzó.

Tengo la libertad, como en su mayoría, de definir mis propios pensamientos. Al darse esta situación puedo manipular a consciencia mis propios deseos según mi propio estado de ánimo. Encuentro que son variados los factores que alteraron mi convulsionada alma, que me llevó a discernir entre la razón y la emoción. Quizás el enciclopedismo ganó hoy esta dura batalla, pero como su propio significado se hace entender es tan sólo coyuntural. ¿Habrá otro paso acaso posterior al ya tomado? De momento, no espero responder mi propia cuestionante. Tampoco deseo aumentar la fuerza de un pecado capital al entonarse ciertas estrofas de ondas purulantes que podrían aún ahondar más mi grave situación, que hoy por hoy me lleva a cancelar las demás opciones.

Tengo la entereza de definir mis propias convicciones, las que he llevado a cabo al pasar el tiempo, pero hoy me veo enfrascado en las simples decisiones que cambiarían el rumbo de mi efímera existencia en el mundo terrenal.

Pareciera hoy alentado, aún sin tener noticias, sin que la “mantis” misma tenga nociones de lo que acontece en mi ánima. La superficialidad no son parte de las tertulias, más al contrario, una serie de coincidencias, quizás y sólo quizás es producto de la casualidad y no así de la causalidad. Más al contrario, la profundidad del audio es mucho mayor al que podría reflejarse en mi psiquis por sí sola.

Quiero sentirme reforzado por mi teoría, pero aún no encuentro dicho espaldarazo para seguir los sgtes pasos que me llevarán a la sgte intranquilidad. ¿Mucho miedo acaso? ¿O tan sólo mi propia inseguridad juega conmigo mismo? ¿O quizás, y sólo quizás, quise decir extrema seguridad para dar el 1º paso? Desconozco la réplica.

Aunque tuve la suerte, ¿casualidad o causalidad nuevamente? De encontrar en dicho personaje la efímera respuesta que buscaba impensadamente. Se sintió reconfortante y con agradabilidad extrema, tanto así que mi mente maquineó por algunos días. Una perfecta combinación de seriedad y espontaneidad conjunta, hicieron posible la distracción parcial de las notas tristes de uno y otro bando. Una sucesión de frases con impecable sincronía y oportunidad dieron rienda suelta a que mi tranquila imaginación jugara unos momentos y mudara su estado habitual.

El desgaste por el paso del tiempo, parecería haber cumplido su vida útil y/o su período de vencimiento, ahora respiro...

1 comentario:

Unknown dijo...

viejos tiempos...