lunes, 26 de noviembre de 2012

El primer vuelo de la humanidad

Abú Al-Abbás Ibn Firmas. 

Español de origen árabe. Fue el precursor de la aeroáutica. 900 años antes que los primero inventos de Leonardo da Vinci.

Para sus vuelos, realizados entre los años 851 y 853, se hizo un traje de seda, el primero que usó este tejido en España, lo recubrió con plumas y le adosó unas alas articuladas y móviles accionadas por él y hechas también de seda y plumas. Desde los altos del Valle de la Ruzafa de Córdoba se lanzó al aire consiguiendo volar o planear una cierta distancia, pero en el momento de aterrizar "no acertó a maniobrar adecuadamente y cayó con violencia en el suelo, lastimándose el trasero, porque no se había dado cuenta que las aves al posarse, se valen de su cola como equilibrio y él no se había fabricado cola", como dijo Joan Vernet en su libro Lo que Europa debe al Islam de España. Esto le valió otra sátira de su rival Mumin, que escribió:
“¡Quiso aventajar al grifo (animal mitológico mitad águila mitad león) en su vuelo Y sólo llevaba en su cuerpo las plumas de un buitre viejo!”

Corregido este defecto, siguió realizando vuelos ante numeroso público e incluso ante la corte Omeya. El eco de este vuelo quedó vivo en las mentes de las gentes durante muchas generaciones y se infiltró en la poesía española del Siglo de Oro.

Para el mundo occidental, apenas se menciona su nombre, pero para el mundo árabe, es un héroe, un pionero. Hasta tal punto es conocido en el mundo árabe que en la avenida que conduce al aeropuerto de Baghdad (Irak) hay una estatua dedicada a Firnás con la siguiente inscripción: "Primer aviador árabe nacido en Al-Andalus", en Libia se le ha conmemorado mediante la emisión de un sello de correos y en su ciudad natal, Ronda, hay un club de ultraligeros que lleva su nombre.

No hay comentarios: